Conocida como
frontwoman del grupo pop
Feria (1999-2011), Cristina Araya tuvo además una historia como cantante solista. Los toques de música brasileña que tuvo esa banda fueron en gran parte por efecto de su tendencia musical. Un momento de altura se puede encontrar en la versión de “Telefone” (de Roberto Menescal), incluida en el segundo disco del grupo (
Ves, 2005). En las horas de descanso del trabajo con
Feria, la cantante puso la mirada en el pop brasileño.
Inicialmente fue influencia por el estilo de la baladista nacional
Myriam Hernández, pero luego, como alumna de
Cristina Gálvez llegó al mundo de la bossa nova y la música popular brasileña (MPB). Así conoció a la cantante Elis Regina y llevó estos conocimientos al grupo Branco. Era una banda eléctrica, con sección rítmica de jazz, que afinaba la puntería en el sonido setentero de la bossa nova actualizado a los pianos amplificados tipo Gal Costa. Branco y Araya compartieron los espacios con otras agrupaciones e intérpretes nacionales de la música brasileña como Saudade (con Florencia Romero), Jeito (con
Valentina Carrillo), Preto (con Cristina Ortega) o Tarambana (con
Ana María Barría). En formatos de duetos, Araya se presentó con el pianista
Américo Olivari y el guitarrista
Paulo Paranhos, nativo de Sao Paulo, y más tarde comenzó a adentrarse en los territorios del swing y el cancionero standard junto al pianista de jazz
Moncho Romero.